De la distribución de una oficina depende la productividad de su equipo

Apostar por la eficiencia del equipo que forma parte de una empresa es una cuestión en la que piensan todos los emprendedores y los dirigentes de todas las empresas. De ello depende buena parte de las posibilidades de crecimiento de las que dispone una entidad, así que está claro que este es un asunto que hay que tener siempre en cuenta y que nunca ha de olvidarse en el seno de la dirección de la empresa. Un equipo eficiente es capaz de hacer maravillas y capaz de darle la vuelta a una situación complicada.

A nadie le sorprenderá que digamos que los trabajadores españoles no son los más eficientes del mundo. No es culpa solo suya, sino también de las empresas de las que forman parte, que no siempre aportan todos los materiales idóneos para que esa eficiencia sea posible. Está claro que una apuesta por la eficiencia lo ha de ser en todos los sentidos: en lo que tiene que ver con la plantilla de la que disponemos, que tiene que estar lo más preparada posible, y también en lo que respecta a los equipos y sistemas que esa plantilla va a utilizar.

En una noticia publicada en la página web Vyootrip, se informaba de algunos consejos para aumentar la eficiencia de los trabajadores. Vamos con ellos:

  • Hay que tener un equilibrio entre cantidad y calidad. La idea, cuando hablamos de eficiencia, es la de elaborar una mayor cantidad de tareas en el menor tiempo posible sin que eso suponga una pérdida de calidad en esas tareas.
  • Este es un apartado en el que, al menos en España, deberíamos incidir mucho más desde los puestos directivos.
  • Centrarse en estrategias de ahorro de tiempo como hacer listas de tareas, centrarse en proyectos de más alto valor, reducir al máximo las interrupciones…
  • Adecuar las tareas a las habilidades de cada cual. De ese modo, sacaremos más tareas hacia delante y tardaremos menos en realizar cada una de ellas con el mayor grado de profesionalidad posible.
  • Utilizar buenas prácticas de contratación y realizar revisiones de rendimiento.
  • La comunicación es importante y comunicar con eficacia es una de las maneras idóneas para garantizar una determinada productividad. Operar en aplicaciones como Teams es necesario para optimizar tiempos y dejar las cosas claras. Mejor eso que el correo, este último es más interpretable.
  • Optimizar las reuniones, formar de una manera más amplia a los empleados, mantener los objetivos claros y dar feedback a los demás son otros asuntos de los que no debemos olvidarnos.

Una correcta distribución del espacio de trabajo también es algo que podría entenderse como una mejora en pos de la eficiencia. De la distribución de los muebles y espacio de oficina depende en buena medida la productividad que tengan los empleados en una empresa y, por tanto, es lógico que las empresas inviertan cada vez en una mayor medida por aspectos como estos. El aumento del acceso a la información que ha propiciado Internet y una mayor inversión en marketing digital por parte de las entidades especializadas en la redistribución y el diseño de ese espacio son dos de los motivos por los que se ha desarrollado una mayor necesidad para organizar bien el espacio dentro de una oficina. Así es como nos lo han hecho saber desde Delbin.

El espacio, más determinante de lo que pensamos

Habrá personas que consideren que esa correcta distribución del espacio de la que estamos hablando genera un cierto beneficio para la productividad, un beneficio leve. Sin embargo, nosotros y nosotras consideramos que ese beneficio es mucho más grande de lo que creemos y que puede transformar por completo, y por supuesto para bien, la realidad que se construye en una oficina.

Cuando una persona trabaja con comodidad, tiene muchos más argumentos para cumplir con el cometido que tiene asignado. Si la tenemos trabajando en un espacio reducido, sin aire acondicionado, en un sitio en el que exista ruido permanente y en un escritorio con poco espacio, está claro que no puede ser tan productiva. Si, por el contrario, ponemos todos los ingredientes contrarios a los que acabamos de señalar, es evidente que, como mínimo, las probabilidades de ser eficiente crecen.

Construir un buen espacio de trabajo va a ser siempre una de las mejores inversiones que podemos realizar en lo que respecta a la mejora de la productividad de los miembros de una empresa. Además, hablamos de un aspecto que afecta tanto a directivos como a cualquier otro miembro de la entidad. No hay distinciones de ningún tipo en estos casos y no cabe duda de que apostar por un mejor diseño de las oficinas es una ventaja no para una persona o un grupo de personas en concreto, sino para todas. Y si hay algo de lo que se puede beneficiar toda una empresa… la que sale ganando es ella misma.

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