Es difícil unir el concepto “vaso” al término “tecnología”, ¿verdad? Pues venimos a decirte que no es tan extraño ni mucho menos, debido al gran avance ha experimentado este sector en las últimas décadas.
Puede que te estés preguntando qué importancia tiene para nosotros que un vaso sea mejor o peor en cuanto a nuestra vida se refiere. Por ello, en este artículo, vamos a explicártelo todo sobre los vasos realizados con la última tecnología del mercado, y cómo puedes beneficiarte para ellos en ciertos eventos que tengas planeados en tu vida.
La evolución del trabajo con el cristal.
El cristal ha sido utilizado por el ser humano desde la antigüedad, en realidad. Bien es cierto que podemos determinar que el uso que se le daba para trabajarlo en los inicios de la historia, no es el mismo, ni mucho menos, del que se le da ahora. De hecho, su uso y aplicación ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo.
Por ello vamos a tratar un resumen de la evolución del trabajo con el cristal:
En la Antigüedad, el cristal se usaba principalmente para hacer objetos decorativos y joyas. Eran, simplemente, el sustitutivo de las piedras preciosas para crear collares o pendientes. Los antiguos egipcios y romanos, además, también usaban lentes de cristal para aumentar la visión y como herramientas de lectura. Básicamente, fue el inicio de la lupa o de los prismáticos.
Más tarde, durante la Edad Media, se empezó a desarrollar técnicas más avanzadas para producir un cristal de vidrio de mayor calidad y en mayor cantidad. Esto se puso de moda en lugares como en Venecia y otras ciudades europeas. El vidrio se utilizaba principalmente para ventanas, espejos y objetos decorativos.
Unos siglos más tarde, en el siglo XVII, el científico holandés llamado Antonie van Leeuwenhoek inventó el microscopio de lente simple, como podemos leer en la siguiente noticia del periódico digital La Vanguardia. ¿Qué tiene esto de relevancia? Esto es relevante debido a que su lente sería construida con un cristal de alta calidad que ayudaría a ampliar los objetos, por lo que podemos ir llegando a la conclusión de que la calidad de los cristales influye decisivamente en muchos productos que han sido creados en la historia.
Durante el siglo XVIII encontramos que cada vez se le daba mayor importancia. De hecho, empezó a usarse el vidrio óptico en la fabricación de lentes para gafas o telescopios. Como ves, el cristal coge cada vez más y más importancia a lo largo de los siglos, y ya no solo se usaría en decoración, sino incluso en temas de salud ocular.
Se descubrieron nuevas aplicaciones para el vidrio en el siglo XIX. Entre ellos, se empezó a utilizar en ventanas y, además, se construiría el vidrio templado para los automóviles. También se desarrollaron técnicas para producir vidrio soplado a máquina en grandes cantidades.
Para terminar, en el siglo XX empezaron a desarrollarse vidrios de alta calidad para elementos más importantes, como en las fibras ópticas para comunicaciones y la pantalla plana para televisores y monitores de computadora. Pero ya no solo eso: también empezaron a usarse cristales de alta calidad para los vasos, que es el tema al que queremos llegar.
¿Cómo es la tecnología para el vaso de alta calidad?
Desde Giona nos explican que, gracias a los últimos avances en la tecnología, los fabricantes de vasos, como ellos, pueden fabricar vasos con un gran diseño, calidad y resistencia. Pero ¡aún hay más! Resulta que los vasos elaborados de mayor calidad son mucho más resistentes, y todo ello sin perder su calidad, su belleza o brillo en el acabado final del producto.
Vamos a explicar más a fondo cómo es la tecnología para la elaboración de cristal de alta calidad en los vasos. Pero, antes que nada, debemos tener en cuenta que la tecnología que usa cada profesional puede variar según el fabricante que le suministre los materiales que usa y el tipo de vaso que esté elaborando para su posterior venta.
Referente a los materiales, mencionamos dos de ellos que, además, son los más usados:
- El vidrio de borosilicato, por ejemplo, es resistente al calor y al frío, lo que lo hace ideal para tazas de café y té.
- El cristal de plomo es conocido por su brillo y claridad, y se utiliza a menudo para la fabricación de copas de vino y de champagne.
La tecnología moderna de fabricación de vasos de alta calidad a menudo implica procesos automatizados y controlados por ordenador que pueden producir vasos uniformes con precisión. Es decir, se sirven de aplicaciones ya preestablecidas que controlan todo el proceso, el antes, el durante y el resultado final.
Además, es importante que entiendas que el diseño y la forma del vaso también pueden contribuir a su calidad. Por ejemplo, existen vasos para cócteles o para cerveza que son totalmente diferentes los unos de los otros, ya que están pensados para que se adapten a las formas de las manos de cada consumidor.
Se adaptan bien a la mano y al cuerpo, lo que los hace que sean más cómodos al usarse. Además, encontramos que el diseño puede influir en el sabor y la presentación de la bebida a servir.
Para acabar, debes ser consciente que la elaboración de un vaso de calidad va mucho más allá que el proceso de fabricación. Para asegurarse de que cada vaso producido cumpla con los estándares de calidad, los fabricantes a menudo realizan pruebas rigurosas en cada lote de producción.
De esta forma se aseguran de que son resistentes de verdad. Esto lo comprueban mediante pruebas de resistencia, pruebas de choque térmico, pruebas de transparencia y pruebas de resistencia a los arañazos, entre otras.
Como has podido comprobar, la calidad de un vaso no es tan irrelevante como has podido pensar al inicio de este artículo ¿verdad? Esperamos haberte enseñado un dato curioso y haber aportado información que sin duda te hará pensarlo dos veces antes de adquirir un vaso, ya que sabemos bien que hoy día todo está fabricado para romperse. Y sabemos tras esto que una mayor calidad implica una mayor durabilidad, por lo que sabemos que tu monedero ¡te lo agradecerá!