Las tiendas tradicionales y los modelos de comercio más modernos saben lo importante que es estar en internet. Una gran parte de ellos se deciden a tener su propio sitio web. Ya que están en la red, ¿por qué no vender?
El proceso de compra entre los consumidores ha cambiado. Antes de comprar un producto o visitar un comercio nos informamos. Gracias a internet lo podemos hacer desde nuestro teléfono móvil.
Si buscamos un producto o servicio concreto, leemos sus características técnicas, la opinión de otros usuarios que lo han comprado, valoramos ventajas e inconvenientes. Vamos navegando y comparando precios y prestaciones en diferentes sitios web.
Antes de acudir a un comercio visitamos su página en internet. Queremos ver qué productos ofrecen. Si están especializados en aquello que necesitamos. Si nos inspiran confianza. Leemos las reseñas que han dejado sus clientes. Vemos las formas y modos de pago. Y la manera de adquirir el artículo, si nos decidimos a comprarlo. Si tenemos que ir a recogerlo a la tienda física o si nos lo mandan a casa.
La búsqueda de información por internet está tan integrada en nuestro día a día, que hasta hemos inventado un verbo para referirnos a ella: “googlear.”
En una encuesta que encargó la asesoría Experian Markenting Services sobre hábitos de compra del consumidor español, cuyos resultados se comentan en la revista Library, se llegó a la conclusión de que el 88% de los consumidores habían buscado información en la red antes de adquirir un producto o contratar un servicio.
Respecto a este aspecto, existen dos grandes categorías de compradores. El consumidor más tradicional, que está acostumbrado a comprar en comercios físicos. Recurre a internet cuando va a comprar un producto novedoso para él o fuera de lo normal. Quiere contratar un viaje para sus vacaciones, cambiar de coche o alquilar un piso. Antes de comprar quiere informarse. También quiere conocer los establecimientos, donde adquirirlos, más cercanos a su ubicación. El porcentaje de venta on line es muy bajo. Entre un 3 y un 10%. Adquirirá el producto en la tienda física, pero si esta no tiene un sitio web, prácticamente se coloca fuera de sus opciones.
Existe otro perfil de consumidor, por lo general más joven o con un estilo de vida más atareado. Está acostumbrado a realizar compras on line y a que le traigan los productos a casa. Antes de comprar cualquier cosa, incluso alimentación, realiza un proceso previo de investigación por internet. Busca webs más especializadas o aquellas que le ofrecen una mejor relación calidad-precio. El ratio de compra por vía digital es más alto.
El informe llega a la conclusión de que un 53% de las búsquedas se traducen en ventas directas.
Vende tus productos.
Si has abierto un sitio web sobre tu comercio es un despropósito que no aproveches la ocasión para vender tus productos. De todos los usuarios que visiten tu página para saber quién eres y qué es lo que haces, un porcentaje te comprará directamente. Para qué acudir a tu tienda física si puede comprar en un solo clic.
Son muchas las ventajas que tiene el comercio electrónico. Una de ellas es que amplías tu ámbito de influencia. Desde un pueblo o un barrio de una ciudad puedes vender al resto del país. Otra de ellas es que se trata de una tendencia imparable, que está a tu alcance y de la que te puedes beneficiar.
La revista digital It Reseller destacó, a principios de este año, que el gasto on line de los españoles creció un 11%. Es un dato reseñable si se tiene en cuenta que durante la pandemia la venta por internet se situó en máximos históricos, y que desde entonces no ha dejado de crecer. Cada español gasta una media de 2.336 € al año en compras por internet.
Debes plantearte que tu página web es tu escaparate en la red. Debe tener una apariencia y un diseño atractivo. Que le llame la atención del usuario. Hay que cuidar los colores, la grafología, las imágenes y que todo esté en concordancia.
Debe ser una web sencilla, intuitiva, por la que el usuario se pueda mover con facilidad y encontrar aquello que busca. La parte de la tienda debe ser accesible. Con los productos organizados por categorías y en la que cada artículo esté enlazado con otros similares.
Para diseñar la página web debes pensar más en lo que le interesa a tu cliente que potencial que en ti mismo. No es necesario que facilites toda la información sobre tu tienda, solo aquello que cautive al usuario o responda a sus dudas.
Por último, necesitas añadir un poco de copy, redacción persuasiva. Sí, tu web debe tener texto. Lo tienen hasta las páginas de los productos de Amazon, que es el principal distribuidor por internet del planeta. No basta con poner una foto del producto y su precio y enlazarlo con una plataforma de pago. Así no conseguirás vender nada.
Con los textos debes empatizar con el cliente. Conectar con sus problemas y ofrecerle una solución. Informarle sobre las características técnicas del producto y sobre las ventajas que reporta. Es interesante que introduzcas testimonios reales de personas que lo han comprado o casos de éxito. La gente tenemos más en cuenta la opinión de personas como nosotros que los argumentos de venta de un vendedor.
Los textos no deben ser muy largos, corres el riesgo de que el interesado no los lea, pero si han de tener estas características. Debes convencer al consumidor de por qué te tiene que comprar el producto a ti y no a la competencia.
Te deben encontrar.
Puedes tener una página muy bonita y que solo te sirva para enviársela a tus contactos. Es una pérdida de energía y de dinero. Internet es una jungla en la que hay una cantidad ingente de información. Debes llamar la atención para atraer visitas al sitio web. No vale con tener un dominio fácil de recordar relacionado en el nombre de la tienda. Solo lo visitará una parte pequeña de tu clientela habitual, a no ser que seas una referencia incuestionable en el sector.
Si un factor en las ventas de un comercio físico está en la ubicación, el de un comercio electrónico está en el lugar que ocupa en los resultados de búsqueda que hacen los usuarios.
La facturación de una tienda física en un centro comercial cambia mucho, si se encuentra frente a las cajas de un hipermercado, a cuando está ubicada en un pasillo perdido por el que apenas pasa gente.
Sucede lo mismo si la tienda está en una calle comercial, respecto a si está en otra vía secundaria, más residencial. Lógicamente, el alquiler del primer local será más caro, pero también la facturación será mayor.
La ubicación en internet viene determinada por la posición que te adjudican los algoritmos de los buscadores: Google, Bing, Yahoo, etc. Ellos se guían en que las palabras de los textos coincidan con las búsquedas literales que hacen los usuarios. Si tú buscas por internet “Comida para perros”, Google te recomendará en los primeros puestos sitios web especializados en perros, que el título de sus artículos contenga la expresión “comida para perros” y que el resto de los textos, por las palabras que utiliza, interprete que da respuesta a la búsqueda del interesado.
Esto se consigue mediante el S.E.O., Search Engine Optimization, en castellano optimización para buscadores. Necesitas encontrar palabras clave que coincidan con las búsquedas de tus potenciales clientes e incluirlas en los títulos, encabezados, etiquetado de las imágenes, etc. Con ello ganas en visibilidad y visitas en tu sitio web. Atraerás a gente aunque no te conozcan de nada.
El soporte informático es clave.
Tan importante como el diseño del sitio web y el contenido del mismo es el software que vas a utilizar. De lo contrario, gestionar una página web, que medio funciona, puede ser una locura. Una tarea que te absorba gran parte del tiempo.
Necesitas que las ventas que se realicen por internet se reflejen de inmediato en el inventario. Que los compradores o personas interesadas se incorporen al archivo de clientes. Que puedas gestionar con la misma facilidad los encargos que te entren por la web, que los que te hacen por las vías habituales de la tienda.
Según comentan los informáticos de este software de gestión ERP para tiendas y comercios Micrologic, una empresa especialista en software de gestión empresarial on line, lo ideal sería que los programas de contabilidad y gestión interna de la empresa estuvieran enlazados con el software del sitio web. Algo que con el desarrollo informático actual se puede conseguir. Esto permite a la empresa gestionarlo todo de manera fácil e integrada.
De otra forma toca hacer el mismo trabajo dos o tres veces. El tiempo no da para todo. O te centras en la web y abandonas otras áreas importantes de la empresa, o la web termina inoperativa por no poder atenderla.
En los tiempos que corren es muy importante tener presencia en internet. Abrir una página web que funcione no es tan sencillo. Para que el sitio web te resulte cómodo y funcione deberás apoyarte en buenos profesionales.
