Un collar inteligente detecta el estrés térmico de las vacas

En verano las granjas tienen ventiladores y duchas para combatir las altas temperaturas. Pero, hace unos meses se creó un collar inteligente que testa, vaca a vaca, su nivel térmico para prevenir un golpe de calor.

El collar se puede colocar a la vaca que se desee monitorizar para tener una información de su estrés térmico. El dispositivo detecta el jadeo por calor de un animal y avisa al ganadero a través de una «app».

Este dispositivo permite conocer la temperatura de los animales. También se quiere utilizar en el ganado extensivo para determinar si son necesarias más o menos zonas de sombra.

Gracias a este collar evita que los animales sufran estrés térmico. Los expertos explican que este tipo de estrés afecta a la reproducción, hace que la vaca coma menos, debilita el sistema inmune y hace que produzca menos leche (en el caso de la lechera).

Esta tecnología reduce gastos, porque las duchas que se aplicaban a las vacas en las noches de verano eran innecesarias. El collar envía información a una antena instalada en la granja y desde ahí al dispositivo móvil del ganadero.

Detalla el estrés térmico, pero también puede informar sobre el comportamiento de la vaca, ya que en el ámbito de la salud proporciona informes, facilita la detección de patologías futuras y ayuda a tomar decisiones rápidas sobre tratamientos.

En el campo de la nutrición, informa cómo reaccionan las vacas a los cambios en la cantidad de alimento suministrado. Con esta innovación tecnológica SenseHub, se consigue una mayor longevidad de los animales.

Las nuevas tecnologías continúan en la ganadería, ya que el proyecto del Instituto Leibniz de Ingeniería Agrícola y Bioeconomía ha colocado en las vacas aparatos por valor de un millón de euros. Estos animales viven en las granjas en Groß Kreutz (Alemania).

Las vacas ingieren un pequeño cilindro de tres centímetros con sensores que detecta la frecuencia con la que mastican. Además, para detectar inflamaciones de la ubre el robot de ordeño recoge datos sobre el recuento de leucocitos en la leche.

Los profesionales de Bonanza Motor, expertos en reparación y mantenimiento de todo tipo de motores industriales, informan que las ganaderías y granjas deben tener equipos equilibrados de tensión para evitar averías electrónicas de ordeñadoras, tanques de frío, ventilación, etc.

Gafas de realidad virtual

Un dato muy curioso es que el granjero turco Izzet Zocak creó gafas de realidad virtual para sus dos vacas. Estas gafas les mostraban a los animales una pradera soleada mientras comían, para hacerles creer que estaban pastando en el campo.

El granjero contó que las vacas habían aumentado la producción de leche de 22 a 27 litros al día.

¿Robots en las granjas?

En Australia puedes encontrar una granja totalmente automatizada que mide 1.900 hectáreas. En esta granja hay presencia de drones, tractores robóticos, cosechadoras y sensores inteligentes.

«No pasarán muchos años antes de que la tecnología saque a los agricultores del campo y los sumerja en el mundo de la robótica, la automatización y la inteligencia artificial», dijo en el comunicado de prensa el director ejecutivo de Food Agility, Richard Norton.

La llegada de los robots no es una amenaza, porque desde Interesting Engineering explican que la automatización creará 97 millones de puestos de trabajo, más de lo que desplazará.

La automatización no es una sustitución, algunos trabajadores podrían administrar el software de este tipo de granjas tras una pantalla y poner a los robots a recoger lechugas.

Desde RTVE informan que «en un instituto madrileño, el Instituto de Educación Secundaria Humanes, la Comunidad de Madrid está llevando a cabo ensayos con un robot granjero: FarmBOT Genesis. Se trata de un robot capaz de plantar semillas, regar las plantas, eliminar la maleza y monitorizar el estado de los cultivos. Además, en este instituto están usando el FarmBOT para enseñar a los alumnos contenidos de conocimiento del medio y robótica».

Una granja en Segovia cuenta con un robot que acerca la comida a las 600 vacas. El robot va dando vueltas al lado de la comida para arrimársela a los animales y puede llegar a dar una media de 43,5 litros de leche al día.

En Asturias se encuentra otra granja robotizada y tiene tres robots que se encargan de la alimentación, ordeño y gestión del purín.

La máquina sabe con exactitud los litros que la vaca tiene en la ubre y con esta tecnología los animales no sufren y facilita el trabajo. Los ganaderos ya no tienen que ordeñar 50 vacas, por lo que es aconsejable apostar por la tecnología y la digitalización.

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